claro que hubo minutos

valmont, creía que su pasión por mí se había extinguido ¿por qué este súbito renacer? ¿y con tal violencia juvenil! demasiado tarde, de todos modos. no volverá a inflamar mi corazón. ni una sola vez más. nunca más. no se lo digo sin pesar, valmont. claro que hubo minutos -quizá debería decir instantes- (un minuto es una eternidad) durante los que fui feliz, gracias a su compañía. hablo de mí, valmont. ¿qué sé yo de sus sensaciones? pero tal vez fuera mejor hablar de los minutos durante los cuales supe utilizarlo, a usted, es decir a su destreza en la manipulación de mi fisiología para sentir algo que se grabó en mi memoria como una sensación de felicidad. no ha olvidado cómo se manipula esta máquina. no retire la mano. no es que sienta nada por usted. es mi piel la que recuerda. o quizás a ella -hablo de mi piel, valmont- le es completamente indiferente a qué animal está fijado el instrumento de su lujuria, mano o garra. cuando cierro los ojos es usted hermoso, valmont. o jorobado, si así lo quiero. el privilegio de los ciegos. en el amor son los que tienen más ventajas. la comedia de las circunstancias accesorias les es ajena: ven lo que quieren. el ideal sería ser ciegos y sordomudos. el amor de las piedras ¿le he dado un susto, valmont? ¡qué fácil es desanimarlo! no lo conocía así ¿tantas heridas le causó el mundo femenil después de mí? lágrimas ¿tiene corazón, valmont? ¿desde cuándo? ¿o es que su virilidad sufrió estragos con mis sucesoras? su aliento huele a soledad ¿la sucesora de mi sucesora lo mandó a paseo? el amante abandonado. no, no retire su deliciosa oferta, señor mío. compro. compro lo que sea. no hay por qué temer, no hay sentimientos ¿por qué tendría que odiarlo? nunca lo amé. frotemos nuestras pieles, una contra la otra ¡ah! ¡la servidumbre de los cuerpos! el tormento de vivir y de no ser dios. tener una conciencia y ningún poder sobre la materia. no tan rápido, valmont. así está bien. sí sí sí sí. qué bien representada estuvo esta comedia, no? el placer de mi cuerpo no me interesa, no soy una moza de cuadra. mi cerebro trabaja normalmente. permanezco completamente fría, valmont. vida mía. muerte mía. amado mío.

CUARTETO, de heiner müller en versión de bernardo moulin