martedì, novembre 28, 2006

venerdì, novembre 24, 2006

el otoño es la pochez...
e fu la notte buio e silenzio son scesi

mercoledì, novembre 22, 2006

Me sangran las heridas producidas por los mordiscos de las ratas que devoran cruelmente todo aquello con lo que se topan y que han sido capaces de acabar con todos los pequeños perrillos del vecindario, aunque no con mi gato, que cada día está más gordo a fuerza de alimentarse de alguna de ellas, y es que no es difícil cazarlas ya que están por todas partes, y cuando ven peligro no se socorren las unas a las otras, sólo huyen y se esconden buscando una nueva presa. Y no puedo cerrar los puños porque las heridas no se cierran y mis dedos se han hinchado y el dolor ya no es dolor sino espanto porque no sé hasta cuándo tendremos que seguir aquí encerrados conviviendo con estos seres, desde luego como mínimo hasta que el mundo exterior se tranquilice un poco y no sea tan arriesgado salir a dar un paseo. Y mi cenicero no se llena de colillas porque también eso les gusta.

giovedì, novembre 16, 2006

albergar la esperanza de que las cosas mejoren es lo único que nos ayuda cuando pasamos por una mala época.
los peores momentos son aquellos en los que nos sentimos impotentes porque las desgracias que nos suceden no dependen de nuestra propia voluntad sino de la de otros, o de circunstancias externas, y entonces ser feliz es mucho más difícil.
pero en la alegría también influyen factores tan obvios como sentir cerca el calor de la gente a la que queremos o hacer lo que en realidad nos apetece, porque no siempre es fácil conciliarlo, especialmente cuando no sabemos exactamente qué es lo que estamos buscando y lo que en realidad nos gustaría hacer.
sí, viajar. pero no se puede viajar eternamente. o sí. los viajes implican soledad y ésta, a veces, pesa. pero a la vez suponen una manera de evadirse de la realidad cuyos efectos no tienen nada que envidiar a las sustancias más nocivas.
hay personas que no merecen que otros le quieran porque no saben querer. siempre he pensado que cuando alguien ama a una de estas personas no sólo no consigue hacerla feliz sino que se volverá alguien desdichado. y las personas que hacen desdichada a la gente que les ama, no se merecen ni un solo mimo, ni un triste beso. y si el mundo fuese justo habría alguien a su lado para pisarles fuerte la cabeza cuando les doliese. pero el mundo es desigual, dios parece no existir y todos los tontos tienen suerte.

domenica, novembre 12, 2006

Fuimos evolucionando en nuestra manera de relacionarnos pasando de la más dulce ternura al sexo más salvaje y desinhibido.
Y aunque a mí me gustaba, en ocasiones llegaba incluso a avergonzarme recordando cómo había sido nuestro último encuentro.
Cuando nos citábamos me sentía un personaje de ficción manejado por una mente perversa y nos desatábamos de tal manera que me sorprendía la magnitud de nuestra creatividad.
Un día tuve la sensación de que me estaba grabando en vídeo. No me lo dijo, ni hubo ningún detalle concreto que me hiciese sospechar, no me propuso nada, todo fue surgiendo poco a poco, aunque de modo acelerado, pero desde ese día empecé a sentir que me debía a mi público imaginario y que nuestros momentos más íntimos debían resultar bellos, también desde el punto de vista del espectador.