giovedì, ottobre 13, 2005

desde hace dos días no ha cesado de llover. sin tregua. el cielo está de color plateado, hay una masa uniforme de nubes sobre los tejados, que no dejan paso a los rayos solares. y hace mucho frío. en casa se está bien. de fondo se oye el tic tac de un reloj de agujas. me recuerda a cuando era pequeña. en la pared había un reloj de agujas blanco y rosa, cuyo murmullo me acompañaba en las noches, ya por aquel entonces, de insomnio. al contrario que a mucha gente a mí aquel sonido me tranquilizaba. me gustaba vivir en esa casa, cuando mis padres todavía vivían juntos, cuando mi hermano era todavía un ser lleno de inocencia, las paredes amarillas, mi canario (robe), mis libros de el barco de vapor, mis juegos de -nova, la gameboy, la plazoleta a la que bajábamos a jugar los y las niñas del barrio...las heridas en las rodillas, las hojitas de colores y las pegatinas brillantes...la cama bajo la ventana...había poco que decir, las cosas venían impuestas por los mayores. ahora hay que tomar decisiones para que no sean los demás los que decidan por nosotros/as. tomar las riendas. seleccionar, evaluar, elegir, vivir. equivocarse. aprender. arriesgar.

lo que es ha de serlo de todo en todo o no serlo
Parménides (ainge, te robo tu frase)

nada de medias tintas, coherentemente, habrá que intentar mantener las promesas y no cambiar de idea tras posicionarse a un lado de la balanza.

3 Comments:

Anonymous Anonimo dice cuenta comenta...

:(

9:06 PM  
Anonymous Anonimo dice cuenta comenta...

Totalmente de acuerdo, hay que ser coherente con las decisiones que se toman, aunque siempre podemos equivocarnos y rectificar es de sabios. Je, me gustó el recordatorio de tu infancia "las heridas en las rodillas" xDDD

3:32 AM  
Anonymous Anonimo dice cuenta comenta...

Me gusta mucho su sitio. Excelente contenido. Por favor siga publicando cotent tan profunda.

12:19 AM  

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