domenica, agosto 13, 2006

si me haces un hueco entre tus sábanas me acurrucaré allí para siempre rodeada sólo de lienzos blancos y luminosos, y podré permanecer en mi posición favorita -la horizontal-, nutriéndome únicamente de tu perfume amargo y de las cosas que se te ocurra ofrecerme y en realidad será suficiente y no necesitaré exigirte nada más para que todo sea perfecto, y nuestra madriguera inmejorable.