martedì, ottobre 24, 2006

Se movía con gracia y cantaba las canciones más comerciales acentuando los falsetes y a mí me parecía encantador, aunque también me pareciese ridículo que le gustase esa música.
Y siempre que pasaba una noche con él recibía una llamada de mi ex-novio.
Sólo me llamaba entonces, como si supiese que estaba con otro.
Normalmente miraba al teléfono, luego le miraba a él y le abrazaba. No quería que me hablase, sólo sentir sus abrazos.
Otras veces me levantaba y contestaba al móvil. Al otro lado de la línea, no hablaba y sólo se le oía respirar. Yo no lo entendía y tampoco me importaba. Y cuando volvía a la cama me cantaban canciones al oído.